Proyecto Puentes 2002 - Los Ángeles se alimentan de pájaros - Teatro del Abasto


de cristina merelli
noelia castillo
giulieta espinosa
reina malinow
patricia perrone
arnaldo pipke
diseño de escenografía y vestuario
valeria junquera
asesoramiento musical
juan pablo nevani
asistencia de dirección
paula galimany
dirección
marcelo mangone

Deconstrucciones
Porque rompes mis textos??, bramó Merelli. No lo sé, una pulsión contesté. Ella se dejó llevar por el juego y confió en mí. Debo agradecerle infinitamente que me haya permitido jugar con sus textos como verdaderos materiales arcillosos y nobles que se adecuaban a los cuerpos y a las situaciones con gran facilidad.
Tenía una potente necesidad de desordenar el caos poético que salía de los textos de Cristina motivada por la tarea de los actores. La pasión movía al grupo para trabajar en un desorden creativo que proponía un desafío a mi capacidad de ordenar, de conducir objetivamente, sin dejarme impregnar por la emoción.
No pude , no pude realmente, las imágenes que generaban los actores en los juegos eran realmente poderosas y me pedían de alguna manera quedar grabadas en mi retina.
La convocatoria fue inusual, no sabíamos qué ni cómo, solo queríamos trabajar con cuerpos expresivos y que posean una belleza distanciada de los códigos fijados por el mercado. Alejado de la situación, creo que elegimos bien, la frescura , la vitalidad del grupo en donde para casi todos era su primera experiencia escénica le agregó un plus a la tarea.
Luego del primer mes de trabajo decidimos proponer como concepto de búsqueda el armado de instalaciones teatrales. Cada actor trajo su propuesta, que naturalmente, estaba afectada por la tarea previa, por los movimientos, por los textos en movimiento. Nos encontramos, luego de esta seguidilla de cinco instalaciones , ante un material puro creativo de gran fertilidad, potencialidad expresiva y relato. Comenzó la construcción escénica y con ella la deconstrucción del texto. Las imágenes predominaban con mucha potencia y debía encontrar una forma de ordenarlas, contenerlas, enmarcarlas en un formato que permitiera su legibilidad.
Cristina avanzó con el texto en tres días. Apareció una tarde, dijo, tengo la obra. Nos reunimos en círculo. Escuchamos con atención y lágrimas en los ojos el texto. Nos contenía, era una síntesis precisa de la tarea realizada en casi tres meses de búsqueda. Una vez terminada la lectura y luego de los aplausos , besos y demás, Merelli me entregó el texto y me dijo, arreglate Mangone. Hice lo que pude, con la entrega total de cada uno de los actores.Nos divertimos todos, cada ensayo realmente era una fiesta y deseábamos llegar a los ensayos , tanto como nos pasó con cada función. Era una fiesta.
Creo que logramos fusionar lo mejor de cada uno de nosotros, permitirnos jugar y emocionarnos respetando el rol que cada uno ocupaba en el grupo. Recordaré siempre esta experiencia de trabajo, en donde pude tomarme muchos permisos gracias a la calidad de los actores, la ductilidad de los textos de Cristina y mi necesidad de indagar en lo que creo es mi mayor obsesión hoy día, la imagen en el teatro debe estar atada a la fuerza que emana del movimiento del texto.